Por: Montse Huerta.
Lo que comienza como un espléndido viaje por tren a lo largo de Europa, se convierte en un abrir y cerrar de ojos en uno de los misterios más distinguidos, intrigantes y emocionantes jamás contados. “Murder On The Orient Express” (Asesinato en el Expreso de Oriente) narra la historia de trece extraños varados en un tren, donde todos son sospechosos. Un hombre luchará contra reloj para resolver el enigma antes de que el asesino vuelva a atacar.
La más reciente y moderna adaptación del libro de Agatha Christie cuenta con un elenco de lujo como Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Judi Dench, Daisy Ridley, Willem Dafoe, Penélope Cruz, quienes son dirigidos por Kenneth Branagh; quien también actúa.
Al espectacular elenco también se suma la participación del mexicano Manuel García-Rulfo quien interpreta al cubano Biniamino Márquez, un nuevo personaje que no es del todo honesto y parece guardar un secreto, lo que hace que se convierta rápidamente en un objetivo de la mirada del detective Poirot.
“Ha sido una experiencia magnifica grabar con todos estos actores de renombre. Son excelentes compañeros, súper profesionales pero sobre todo muy entregados a su trabajo” me contó en entrevista Manuel, quien recientemente protagonizó al lado de la mexicana Cecilia Suarez la comedia “La vida inmoral de la pareja ideal”.
El actor de origen tapatío dijo haberse divertido mucho y destacó el sentido del humor de sus compañeros de tren “cada quien tiene un sentido del humor diferente, Johhny es muy sarcástico, por ejemplo, pero divertido”. Y como buen mexicano, Manuel les hizo un regalo muy simbólico a sus compañeros “les lleve tequila, yo soy de Guadalajara y pues bueno, a quien no le gusta”.
Dividiendo su trabajo entre México y Estados Unidos, García-Rulfo ha logrado hacerse de un nombre en la industria del cine al trabajar en proyectos interesantes, entre los que vienen “Mexiwood” una comedia mexicana, “Soldado” con Benicio del Toro, “Mary” con Gary Oldman y “Widows” con Liam Neeson y Viola Davis.
Como actor Manuel García-Rulfo siente que los estereotipos latinos se han minimizado en la meca del cine mundial y se han abierto nuevas oportunidades “los latinos vemos cine, nos gusta, somos buenos clientes y tenemos buenos actores; nuestro trabajo se ve reflejado y está teniendo frutos”.
